El Corredor Mediterráneo es una herramienta eficaz para la lucha contra el cambio climático. Su contribución a la descarbonización se concreta en una disminución de hasta 5,5 millones de toneladas/año de emisiones de CO₂ a la atmósfera, según ha publicado Adif.
También contribuye a conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 9 de la Agenda 2030, que tiene entre sus metas desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad. Según datos de Adif y de la Calculadora de Emisiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cada pasajero que viaje de Valencia a Barcelona sólo generará 10 kilos de CO2; quien viaje de Alicante a Valencia, 5; y quien haga el trayecto de Almería a Barcelona, 22, cantidades bastante por debajo de otros medios de transporte.
Esta infraestructura contribuirá a un desarrollo económico más sostenible a través de la reducción de la contaminación y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es por ello que desde el Movimiento #QuieroCorredor reivindicamos el cumplimiento del calendario de las obras para esta infraestructura, que es más importante que nunca.
Si tú también quieres ayudar, firma aquí #QuieroCorredor.