En aquella ocasión, no hubo ceremonia de inauguración por los seis años de retrasos de las obras.
Hubo una circunstancia peculiar en la inauguración del AVE Barcelona-Madrid: no se organizó una gran celebración, ni asistieron autoridades, porque la inauguración llegó con seis años de retraso debido a “una concatenación de problemas”. Había sido el ministro de Fomento de entonces, Francisco Álvarez-Cascos, quien prometió la infraestructura para 2002, y se estrenó en 2008.
El Corredor Mediterráneo lleva más de 20 años de retraso. ¿Quién vendrá a la inauguración de Algeciras a la frontera francesa?
Modelo de éxito
Este año se cumplen 15 años de un hito histórico de la alta velocidad en nuestro país: el AVE Barcelona-Madrid, cuyo primer viaje se realizó el 20 de febrero de 2008. Comenzaba así una alternativa más popular, joven y tecnológica al puente aéreo, y que con los años se ha ido conformando como un servicio de éxito.
Bastan pocos datos para demostrarlo. Desde su inauguración, la circulación de trenes pasó de 18.400 convoyes en 2008 a 27.900 en 2022, y el volumen de pasajeros también se duplicó con creces, pasando de 5,7 millones de viajeros en aquel primer año a 12,1 millones el año pasado, se recuerda estos días.
Esto demuestra una vez más que la creación de infraestructuras acertadas fomenta el progreso, la economía, el empleo y el turismo -entre muchos otros beneficios-, y desde el Movimiento #QuieroCorredor estamos convencidos de que el Corredor Mediterráneo también generará un importante impulso al tráfico de viajeros y mercancías.
Algunos de los muchos beneficios del Corredor Mediterráneo serán:
- El 50% de la población en España estará conectada entre sí y con Europa.
- Mayor impulso del sector turístico, del turismo de calidad desde Europa y un incremento de los viajes de fin de semana.
- Más sostenible. Menos CO2.
- Reducción de costes de transporte.
- Más exportaciones.
- Nuestros puertos estarán más conectados con Europa.
- Mayor ahorro en exportaciones agrícolas a Europa.
- Reducción de tiempos de viaje prácticamente a la mitad.
- Una conexión más rápida para profesionales.
- Más productividad, oportunidades y competitividad de las empresas
Pero para ello, necesitamos con urgencia que se terminen las obras y los retrasos actuales, que se acumulan a una infraestructura crucial para nuestra economía que llega con más de 20 años de retraso. Necesitamos, más que nunca, crear nuevas vías de conexión económica y social.
Si tú también quieres colaborar y sumarte a nuestra reivindicación, firma aquí #QuieroCorredor.